La primera impresión es un valor añadido y en alza. Nuestra imagen exterior debe reflejar las cualidades que queremos proyectar o vender a los demás. Los primeros 20 ó 30 segundos al conocer a una persona, fijan una imagen que influye en toda las opiniónes posteriores que tengamos sobre ella. La imagen personal es como la segunda huella digital de una persona, que otras mentes captan. Esta huella que la imagen deja, puede positivizarnos o negativizarnos, pero suele depositarse mucha fe en ella, y en la mayoría de los casos es muy difícil de modificar. La mujer y hombre actual saben que trabajar su imagen personal y profesional es algo indispensable.